MGDA 1° EDICION LADO A

ALBERTO COLONNA

La noche del septuagésimo día

LA NOCHE DEL SEPTUAGESIMO DIA

Cerró los ojos y el silencio
acarició sus sueños desvelados.
Se hundió muy lento en los recuerdos
y volvió a ser el niño que, azorado,
escrutaba sin pausa el horizonte
hasta ver aparecer por el los barcos.

 

Sintió un regusto de sal entre los labios
y se vio aun muy joven ( demasiado!)
discurriendo con sabios y con nobles
tratando de explicar su plan osado.
y revivió las angustias… y las dudas…
aún hasta el final… allí en palos.

 

Cuántas noches como esta a su felipa
le contó su proyecto visionario.
¿es que ahora las cosas no son ciertas
y todo ha sido un sueño mal soñado?
ya van dos meses de agua y firmamento,
¿acaso ha de volverse derrotado?

 

Soplaba un viento suave sobre el puente
y el almirante se sintió cansado…
cuando rodrigo de triana dio el aviso
se le ocurrió que estaba aun soñando…
el eco del vigía gritó ¡ tieeerraaa!…
y entonces comprendió… ¡ había llegado !