Rodeados de objetos que imponen direcciones ¿Fetichismos? ¿Vicios furtivos? Vaharadas sin regristro profanando los que fueron sueños encallados sobre estrellas caídas -engarzadas monedas sin cambio- naturaleza muerta reciclando: risas de niños que ya no duermen más abrazados a un sueño.
Ya ves ésta obsesión que nos va transformando, esos silencios desorbitados, esas maneras tras las costumbres de despropositos que nos engullen como lobos que ya no duermen más aullando su dolor…
Pude ver como minaban de estampitas la pantalla vacía del sueño terminó; y sé que mis sentidos no mentían cuando desperté resacado y sin rumbo.
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